Cuando estoy inmersa en una guerra interna, tengo la costumbre de acudir a mi “refugio”, la casa abandonada de mi tío Daniel. Allí encuentro la calma al recordar mi infancia y la grandeza de sus carencias.

En una de estas visitas encontré unos cuadernos con sus memorias de la Guerra Civil  Española y posterior Servicio Militar. Fue inevitable ponerme a leer, dándome cuenta que estaba leyendo sus memorias, en la misma casa donde él me enseñó a leer.

Al terminar de leer reflexioné y admiré su capacidad de resiliencia. Como supo, a pesar de tan duras vivencias, no borrar su sonrisa y continuar buscando lo mejor de la vida.

Esta serie es un homenaje a él y a todos los que viven o vivieron una guerra. Ojalá los que la viven nunca duden de la  fortaleza del ser humano. Ojalá un día cualquiera, en un país cualquiera , alguien lea sus vidas y  pueda darles voz.

Proyecto: 11 fotografías